Nota de El Universo
En un contexto donde el envejecimiento poblacional avanza a pasos agigantados, las proyecciones demográficas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) revelan una realidad preocupante para el futuro de Ecuador. El país enfrenta una disminución en su bono demográfico, un fenómeno que podría tener serias implicaciones en la calidad de vida de las futuras generaciones de adultos mayores.
Según el INEC, en 2024 el grupo predominante en Ecuador es el de las personas de 19 años, con un total de 325,003 individuos de una población estimada en 17,893,324. Sin embargo, las tasas de natalidad han estado disminuyendo desde 2010, lo que ha generado un envejecimiento progresivo de la población. Se prevé que en 2040 el grupo más numeroso será el de 27 años, y en 2050, el de 37 años.
La tasa global de fertilidad, que mide el número promedio de hijos por mujer, ha caído de 6.83 en 1950 a 1.86 en 2022, por debajo del nivel de reemplazo necesario para mantener la población estable. Este descenso sugiere que la población en edad productiva disminuirá, y el número de adultos mayores se triplicará para 2050, alcanzando los 3,728,757.
El Reto del Envejecimiento
Susana Herrero, directora del Centro de Investigaciones Económicas de la Universidad de Las Américas (UDLA), advierte que el país no está aprovechando plenamente su bono demográfico, que se está reduciendo drásticamente. Este bono es crucial, ya que representa el periodo en el que la población en edad de trabajar supera a la dependiente, generando un potencial económico significativo.
En 2024, el 67 % de la población ecuatoriana se encuentra en edad productiva, pero esta proporción disminuirá progresivamente después de 2036. Para 2050, se proyecta que solo el 65 % de la población estará en edad de trabajar, y más de la mitad de ellos tendrán entre 40 y 64 años.
“La primera implicación de este envejecimiento es la incertidumbre sobre la sostenibilidad de las pensiones de jubilación”, indica Herrero. “Con un nivel de informalidad laboral del 65 % al 70 %, es imposible mantener el mismo nivel de pensiones que en países con tasas de informalidad mucho más bajas”.
Transiciones Demográficas
Byron Villacís, exdirector del INEC, señala que Ecuador está experimentando tres transiciones demográficas clave:
- Sostenibilidad de la Seguridad Social: Un sistema de pensiones que cada vez cuenta con menos personas activas contribuyendo.
- Cambios en el Mercado: El crecimiento de hogares unipersonales está transformando los patrones de consumo.
- Transición Ideológica: La reducción en el tamaño de los hogares está reforzando el individualismo, disminuyendo la presión social para el trabajo en equipo y la colectividad.
La combinación de estos factores plantea un desafío considerable para el futuro de la seguridad social y la calidad de vida de las personas mayores en Ecuador. “Es esencial que el país empiece a considerar estrategias de adaptación a esta nueva realidad demográfica”, concluyen los especialistas.